Se dice que la mirada es el reflejo del alma, de nuestro interior, nuestro yo en la forma más pura.
Nuestros ojos pueden rogar y suplicar, atraer y prometer, encantar y engañar, ofender, perdonar, reír, llorar y mentir.
Hay ojos bonitos y luminosos que seducen a la primera mirada y hay muchas personas que dominan de tal manera el arte y la mímica de sus ojos
Según un estudio europeo, las mujeres son las que más nos preocupamos por el envejecimiento de la zona de los ojos.
A un 50 por ciento le afectaría el problema de las ojeras como factor negativo, un 37 sería la mirada cansada y un 28 las patas de gallo.
Realmente el poder de la mirada dice tanto que muchas veces sobran las palabras. A veces es tiernas, otras misteriosa o sensual.
Con el paso del tiempo, la mirada luminosa se va perdiendo: los años, la salud, enfermedades, disgustos, estrés, cansancio, insomnio y nos gustaría volver a recuperar parte de lo perdido para al mismo tiempo vernos mejor y ganar en auto confianza.
Por ello, cuando viene una paciente para una mejora de su aspecto facial, es muy importante valorar el aspecto de sus ojos
La medicina estética aporta diversas técnicas para mejorar esta zona tan importante, entre ellas tenemos:
-Toxina botulínica (botox)
-Relleno de ojeras con acido hialuronico
-Carboxiterapia para la flacidez y pigmentación
-Mesoterapia para dar mayor luminosidad y rejuvenecimiento de la zona
Dicen que el primer beso no es con los labios sino con los ojos que son con los que ilumina a tu ser amado, de ahí la expresión de tener” brillo en los ojos”.
Por eso “Mírame ya”